En el alma de sus recuerdos
Alimentaba sus telarañas,
Sus raíces metálicas
Se inclinaban al abismo
De la emoción inerte,
A solas el alba
Acariciaba sus lentes
Húmedos por la sal,
La hogaza de la vida
Se le desprendía
En los bolsillos
Del alma y
Su ardiente Silueta hollaba
El Suelo sagrado del corazón,
De los mundos que veía
A solas tejía el horizonte
En una madeja de sueños,
Que cansados por los cálidos días
Se despojaba de sus ropajes
En la playa y la harina lunar
Blanqueaba sus contornos…
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