Como corceles en tropel agónico
Viene a mí ser el torbellino de preguntas,
Que buscan respuestas a las verdades
Que se desvanecen y no se sostienen
Con fuerza propia frente a esta vida,
Vida de pasiones invertebradas
Que se anudan en cada ser,
Alimentadas con el salitre de la vida
Amasada con la sangre de los infortunios,
Que resplandecientes se agolpan a mi ventana
Interior y a la puerta exterior de mis sentidos,
Clamores que piden el triunfo de la unidad
Desde la multiplicidad del dolor,
Se entierran en mí ser tus raíces con sus diez frutos
De otro mundos, que alimentaran las ansias
De los invencibles hijos de la luz armados
Con la sabiduría de otros tiempos,
Para vencer a las tinieblas de la sin razón,
Del vengativo fanatismo profanador,
De la ignorancia que es la madre de todos los males
Que aquejan a los mártires de las victorias
Pasadas y futuras.
El yelmo de los sueños calmara las batallas
Libradas en el centro del ser,
Lugar este Donde se vence al ego traidor
Protagonista de los desaciertos del mundo…