miércoles, 30 de abril de 2008

Eternos Amantes

De satén y jazmines
Se visten nuestros deseos,
Y en tus carnes se hunde
El puñal del amor mío.

Muerte de amor
Son mis días a tu sombra,
Cálidas las noches a tu cobijo,
Bajo el embrujo que complace y sonroja.

Son mis días los últimos,
Son estas prosas las que te escribo,
La manera de calmar mis desvaríos,
Pero solo muriendo por tus días
Estaré viviendo y amando tus porfías.

Ven A Mí


Ven a mi dulce mía
Róbame el alma un día,
Rompe mis cadenas
Y funde en mí tus penas.

Vuelve a mi dulce mía
Y tus lágrimas con las mías
consolaran nuestros días,
Ven te espero dicha mía.

Vuelve con tus días,
Con tu lira y tus melodías,
Ven amada mía.

A calmar mis días,
Niña mía, tesoro de mis alegrías,
Ven a mí y salva mis últimos días.

Ven A Mí

Ven a mi dulce mía
Róbame el alma un día,
Rompe mis cadenas
Y funde en mí tus penas.

Vuelve a mi dulce mía
Y tus lágrimas con las mías
consolaran nuestros días,
Ven te espero dicha mía.

Vuelve con tus días,
Con tu lira y tus melodías,
Ven amada mía.

A calmar mis días,
Niña mía, tesoro de mis alegrías,
Ven a mí y salva mis últimos días.

Vuelve a Mí La Vida

Vuelve a mí la vida
Cuando elogio tus melodías,
Cuando a tu lado duermo,
Y cuando por ti suspiro.

Desde hace tiempo
Estaba vacío, casi muerto,
Pero un día me volvió la vida,
Gracias a tus mieles
Me devolviste los días.

Sera eterno mi amor
Ya no morirá
Porque tú reviviste
A mi amor muerto y vacío.

Este sentimiento que me embarga
Es el que por ti se embriaga,
Por el cual mi espíritu y alma,
Brindan tributo a tu ser cada mañana.