sábado, 1 de enero de 2011

Armonía


Sutil energía que une a los hombres

Con el universo, la vida, la muerte,

Vibración perfecta del cosmos,

Que sincretiza la belleza con la pasión

Y la fuerza con la razón,

Camino seguro al interior del ser,

Puerta que se abre como flor,

Cuando la abeja laboriosa

Liba su néctar de sabiduría,

Y lo transforma en alimento

Para el cuerpo, el alma y el espíritu,

Puente que une océanos, con ríos

Y montañas, con los surcos en los campos

De labranza, donde el trigo se une a la levadura,

Al sudor y el tiempo lo amasa

Para que leude en nuestros corazones

El fuego eterno, que purifica al hombre

De sus banales deseos y rompa las cadenas

que lo hunden en las oscuras cavernas

de la ignorancia, solo la espada lo hará libre

para conquistarse a sí mismo, para obtener

el despertar o la liberación a un nuevo amanecer,

donde renazca en la rueda de la fortuna.